Efecto dominó: Cuba, Brasil, Argentina, Guatemala, Venezuela y los que faltan.


Es del conocimiento público y hasta mundial sobre los  acontecimientos  en Venezuela, los cuales no son recientes, es un proceso de un par de décadas. 

A partir de la Segunda Guerra Mundial cambiaron varias cosas a nivel del mundo, entre ellos la forma de hacer política, la instauración de un sistema “democrático”, creación de la Comunidad Internacional y surgimiento de Organismos Multilaterales (ONGS e Instancias). Esto definió un panorama de incidencia en diversos niveles, regiones y momentos; Latinoamérica no fue la excepción.

Un poco de historia en la región: Durante un siglo (XIX y XX) la economía estuvo basada en un modelo agroexportador, la influencia mundial de EE.UU a partir de la Primer Guerra Mundial le denomina el título de potencia mundial, el Reformismo (José Battle Ordóñez en Uruguay, Hipólito Irigoyen en Argentina, Arturo Alessandri en Chile, Rafael Ángel Calderón Guardia y José Figueres Ferrer en Costa Rica) y Populismo ( Getulio Vargas en Brasil y Juan Domingo Perón en Argentina) surge en Latinoamérica en respuesta de las tendencias del Liberalismo, preponderancia del pensamiento “Antiimperialista” Surge del Partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), dirigido por su fundador, Víctor Raúl Haya de la Torre, desarrollo del Comunismo a partir del triunfo del Comunismo en Rusia y el crecimiento de partidos políticos comunistas en Europa, se crean partidos con índole comunistas en toda la región latinoamericana por lo que muchos gobiernos les declaran ilegales y deciden pasar a la clandestinidad, se establece el Militarismo con el apoyo de EUA, caracterizado por el atropello a instituciones democráticas y violación a derechos humanos, los mas emblemáticos fueron:   Maximiliano Hernández; El Salvador (1931-1944), Rafael Leonidas Trujillo; República Dominicana (1930-1961), Fulgencio Batista; Cuba (1940-1944 y 1952-1959),  Anastasio Somoza García y Anastasio Somoza Debayle; Nicaragua (1937-1979), Alfredo Ströessner; Paraguay (1954-1989), Augusto Pinochet; Chile (1973-1990), Francois y Jean Claude Duvalier; Haití (1957-1986) entre otros.

En toda Latinoamérica surgen revoluciones: La Revolución mexicana: reformas sociales, reforma agraria, nacionalización del petróleo, industrialización y fundación del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Revolución cubana: Nacionalización de las tierras, reforma agraria, abolición de la propiedad privada, etc. nacionalización de las empresas nacionales, En 1962, por presión de E.U.A., Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), Cuba “exportó” su revolución a Nicaragua, El Salvador, Angola y otros países. Revolución nicaragüense: Se desarrolla contra la dictadura de los Somoza quienes gobernaron dictatorialmente por unos 50 años, La Junta inició una revolución sandinista al estilo cubano, acercándose a Moscú y apartándose de los Estados Unidos. Se nacionalizaron los bienes de la familia Somoza, además de la banca, la minería, la industria pesquera y el comercio exterior. 

Se inicia la Industrialización de Latinoamérica impulsado principalmente por la CEPAL a partir de la crisis del modelo agroexportador, a partir del modelo de sustitución de las importaciones se desarrolla la Urbanización de Latinoamérica donde se crean redes urbanas (megapolis) provocando la migración campo ciudad, se desarrolla la marginalidad. En varios países en la décadas de los 70’S a 90’S se instauran procesos de Democratización en El Salvador, Panamá, Haití, Chile, Argentina, Paraguay.
En el avance del siglo XIX y XX se caracteriza por la inestabilidad política, confrontación social y violación a derechos humanos, civiles y políticos, también por diversas revoluciones, crisis económicas, Guerras y conflictos armados. En pleno siglo XXI las cosas presentan algunos matices principalmente un periodo de “Democratización y giro a la izquierda” con la instauración de Gobiernos Izquierdistas: 1998; Venezuela-Hugo Chávez, 2002; Brasil-Lula Da Silva, 2003; Argentina-Néstor Kirchner, 2004; Uruguay-Tabaré Vásquez, 2005; Bolivia-Evo Morales, 2006; Chile-Michelle Bachelet, Nicaragua-Daniel Ortega, Ecuador-Rafael Correa, 2007; Argentina-Cristina Fernández de Kirchner, 2009; El Salvador-Mauricio Funes, 2010; Uruguay-José Mujica, 2011; Perú-Ollanta Humala. Hasta la fecha del 2011 se instaura una región gobernada por la “Izquierda Latinoamericana” la cual no hay acuerdo en cuanto a su definición entre “Populistas” y “Orientados a la social democracia”, se concatena la “Nueva izquierda” las cuales contemplan dos ejes centrales: critica al Consenso de Washington y a los procesos de transición y consolidación democrática.

La integración regional de Latinoamérica contempla una serie de Instituciones Multilaterales y Regionales como: ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), MERCOSUR (Mercado Común del Sur), CAN (Comunidad Andina de Naciones), MCCA (Mercado Común de Centroamericano), CARICOM (Comunidad y Mercado Común del Caribe), ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas). Todo esto refleja una estrategia impulsada por pises como Venezuela (Hugo Chávez), Brasil, Argentina y Bolivia. Entonces es comprensible la actuación y o respaldo de algunos países respecto a otros.

En los últimos años Latinoamérica cambia de posición hacia la izquierda en cuanto a sus gobiernos y forma de hacer las cosas, entonces tenemos el caso o los casos de:

Cuba donde Fidel castro gobernó desde 1976, quien ratifico el carácter socialista, una política social externa, Estados Unidos anuló acuerdos comerciales entre ambos países aislando a Cuba. En 1996 Estados Unidos aprobó la Ley Helms Burton lo que consistió legalmente un boicoteo económico a Cuba. Cuba ha represando la piedra en el zapato principalmente para los Estados Unidos. Cuba durante todo su tiempo de bloqueo económico ha brindado ayuda médico-humanitaria a muchos países del mundo basado en la estrategia del “socialismo exterior”.  

Brasil el cual presentaba una difícil situación social y económica, deuda pública y dependencia exterior. El Gobierno de Lula se enfocó en la lucha contra la inflación, pobreza y deuda pública, dio por finalizadas las privatizaciones en Brasil, instaurando entre otras cosas y con ello el descontento de potencias tradicionales. Brasil es el país más grande de Latinoamérica y considerada la novena potencia mundial lo que implica ser una referente en la región para los demás países. Estamos hablando de un titán. Al Gobierno de Brasil presidido por Dilma Russeff se le dio una sacudida fuerte para desbancarle el liderazgo latinoamericano para evitar una incrustación y hasta desplazamiento de algunas potencias imperialistas enfocadas en explotar y perpetuar las riquezas y reservas de cada país latinoamericano. 

En Argentina el Presidente electo Néstor Kirchner rechazo el neoliberalismo, logro que el FMI permitirá refinanciar años de deuda de más de $10,000 dólares, pacto la coordinación de decisiones ante el consejo de seguridad de Estados Unidos,  el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner representó un respaldo a una estrategia regional basa en un  proyecto común, con el gane de Mauricio Macri implica un Gobierno no tan a favor de dicha estrategia. Argentina también es considera una potencia mundial muy destacable en la región por lo que implica un gran interés histórico, económico y geográfico para muchas potencias superiores. Argentina perdió la continuación del proyecto latino de manera democrática.

Bolivia representa una economía con un crecimiento pujante y destacable por sus incontables fuentes y recursos naturales como el gas y la minería (estaño, plata) también uno de los yacimientos más grandes de litio (con más de la mitad de reservas del mudo) y hierro. El Gobierno de Evo Morales se caracteriza por el reconocimiento de los pueblos indígenas y acoplo al modelo andino de la región. Se intentó desestabilizar dicha nación hace un par de meses tomando como base una onda de intervención exterior.

Guatemala representa en la región una zona de incidencia para los demás países de Centroamérica, país en el cual se derroca por medio de un “Golpe de Estado” a un ciervo para poner a un títere más al servicio de poderes facticos económicos bajo la premisa de la corrupción. Efecto que desencadena en países como Honduras y El Salvador un “ejemplo” de cómo hacer las cosas respecto a la corrupción y desfalco estatal. En Honduras se desarrolló también un Golpe de Estado al Gobierno de Zelaya y en El Salvador se han confabulado estrategias con grupos de poder los cuales no han tenido eco hasta el momento. La región del “Triángulo Norte” como lo es denominado por EE.UU está bajo la mira de Norteamérica respecto a temas como: migración, corrupción, narcotráfico y elecciones presidenciales.

Venezuela, la manzana de la discordia y uno o el principal estratega en la creación del modelo regional antiimperialista contra los Estados Unidos  desde la toma de posesión de Hugo Chávez en 1999, quien solicito poderes Legislativos especiales para solucionar la crisis económica, aprobó la convocatoria de la Asamblea Constituyente de la Constitución de 1961, la constitución cambio el nombre del país y reforzó el poder presidencial y el mayor control estatal de la actividad económica, aprobó 49 decretos; Ley de carácter económico, Ley Orgánica de Hidrocarburos, Ley de Tierras y Desarrollo agrario, Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. Destacó por el acuerdo integral de cooperación entre Venezuela y Cuba.  Venezuela representa actualmente un escenario de incidencia y confrontación político militar y social, pero el trasfondo es el dominio del poder para expropiación de muchos recursos naturales del país Bolivariano y además eliminar el anhelo de la construcción de una región no dependiente de potencias de corte colonial como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón. El mecanismo es sabotear al gobierno con la misma gente figurada de “opositora” contra los “caudillos”.  Venezuela está recibiendo lo que hizo cuando eran oposición con estrategias similares. Venezuela respecto al panorama político enfrentará una dura transición la cual costara tiempo, vidas y recursos por la gran influencia cubana y la estadounidense. La tensión en Venezuela está a flor de piel y su modelo debe adaptarse, innovarse o erradicarse. Pero es claro que no lo dejaran en su ritmo político realizar alguna maniobra. En las relaciones geopolíticas está quedando cada vez con menos aliados alineados o que respalden su seguimiento o eso es lo que las grandes cadenas mediáticas hacen creer, la estrategia es aislar a Venezuela como lo hicieron con Cuba pero con la estrategia de repartirse la riqueza interna.  Si Venezuela no cede o alinea a los intereses de la oposición y potencias mundiales está destinada a un panorama de confrontación profunda, costosa e inclusive a la formación de un nuevo Estado.

El resultado en Venezuela será multilateral ya que las piezas del juego “dominó” están moviéndose… ¿Quiénes son los siguientes? Los países que aun implementan o se fundamentan en sistemas socialistas, progresistas y hasta comunistas como: El Salvador, Nicaragua, Uruguay principalmente. Después de Brasil,  México es el segundo titán de Latinoamérica en base a su PIB, Posición geográfica, población, recursos naturales, capacidad militar, crecimiento económico entre otros elementos, pero está subordinada en gran medida al poderío estadounidense. México no ha comprendido que rol desempeñar respecto a la región donde está claro que solamente México y o Brasil son contendientes de peso y riesgo respecto a Estados Unidos y Canadá. Ahora la correlación  de 5 países latinos proyecta un escenario de cambios en el nuevo orden económico mundial, claro está que es una idea utópica.  ¿O no? Las potencias mundiales históricamente han intervenido en la configuración y colocación del mundo en muchos aspectos quieren países subordinados y no progresaran de manera natural hasta definir posiciones de manera bilateral y multilateral. 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Capitalismo en El Salvador

Un panorama para la Tercer Guerra Mundial

El tercer partido político