Rotundo amalgado

Iniciado al sentido inhóspito de mis prefacios me dedico a pensar en la sidafana de mis deseos. Converso con mis deseos próximos a mi llanto apagado, me siento pensativo en mi esoterismo,  me siento frustrado en mis condolencias, me siento pervertido en mis imploros, me siento desconsolado en mi dolor.

Olvido el día vivido hasta el último lapso de vida. Olvido el momento preciso de decir un <<hola>>. Olvido las razones de continuar necesitado de afecto.
Contemplo mi muerte en mi dolor, en mi llanto, en mi agonía, en mi lecho de perfecto soñador. Destruyo la sanción de tener un minuto de silencio a mi morfas cuerpo moreno; plagado de lirios celestes. Menciono un fraseado inusual de mi corazón destrozado, de mi alma despregnada, de mi cuerpo matizado con afecto de amor.

Alrededor acoplado de interés de humanos perdidos en su desgracia, rodeado de insensatez, me obsoleto de tal armonía calumniada a mí hecho total: amor.

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