La causa de la juventud: cohesión

Latinoamérica  es una región preponderantemente joven. Según estudios del Fondo de Población de lasNaciones Unidas UNFPA, revela que hasta 2050 en Latinoamérica se contará con un bono demográfico compuesto mayoritariamente por personas jóvenes;  es decir que jamás en la historia existirá un número significativo de jóvenes en una región tan multicultural, diversa, desigual y plagada de constantes cambios políticos,  económicos y sociales.  En unas décadas seremos la nueva Europa-Latina. Europa no es joven, es como la abuela de la familia y Latinoamérica es la nieta de Europa en sentido diverso y genérico. Aunque definiendo bien, somos como la "adopción del mundo" la creación de una necesidad de supervivencia mundial y la justificación para exponer las diferencias a modo de cultura. La juventud somos una causa, en algunos países un caso y en otros países como El Salvador somos hasta un caos para determinadas personas, grupos, poblaciones,  regiones, y hasta organizaciones partidarias.

La juventud como "causa" es la creadora de muchos acontecimientos en la historia, de sucesos perpetuos en el tiempo y hasta de golpes de estado. En El Salvador fueron nuestros padres y madres que en su juventud soportaron la represión de las dictaduras militares. En otros países como en Chile, es la juventud la que se moviliza para pedir una educación accesibley de calidad, en México son jóvenes los que se organizan para resistir ante las masacres por grupos de poder político y son jóvenes lo que exigen justicia ante los desaparecidos.  Esta es una causa de la juventud: movilizarse, resistir, luchar, exigir, organizarse y soñar.

La juventud como "caso" es la relación de poder entre la singularidad del poder y el sistema. Es la rebelión contra lo rutinario y lo amorfo, en contexto es la expresión de disconformidad con las prácticas atroces y perversas de lo establecido. En El Salvador fue la juventud quien inicio la “Guerra civil” o el "conflicto semi-armado", En Guatemala en su mayoría fueron jóvenes quienes movilizaron sus bases para "derrocar" a un presidente, son jóvenes frente al edificio Gubernamental de República Dominicana para pedir mejor atención médica a la población.  Este es un caso de la juventud: la guerra, el derrocamiento y la petición.

La juventud como "caos" es el desbordamiento del control, poder y vidas por impulsos estructurados en una sociedad. El fenómeno social del caos juvenil se enfatiza en el descontrol de la seguridad pública y social. Me fundamento en la vivencia directa, donde la población joven está en decadencia ante el ultraje de grupos delictivos y la perturbación de grupos gubernamentales consignados en una ideología partidaria despótica.  Convivo diariamente con personas jóvenes que atraviesan un caos social en su comunidad, centro educativo y la familia.  A experiencia propia, la relación o interrelación del poder público con la cosa pública está diseñada de manera que se siga excluyendo las poblaciones vulnerables e incluir a grupos de poder a otros tipos de poder como el económico,  los Organismos Internacionales filtran sutilmente sus intereses en las políticas públicas, el Gobierno interacciona entre juez y parte, no hay un rol definido del Gobierno ni de la sociedad civil. Entrando en materia, la juventud es parte de la sociedad civil,  y es ésta sociedad la que repite patrones endógenos a prácticas exógenas. En maneras sencillas; la juventud es un caos en generación del caos, en sufrimiento del caos, en detrimento del caos y  supervivencia del auto caos. En El Salvador vivimos un caos en juventud repercutido por la inseguridad ciudadana y la corrupción pública.

Latinoamérica avanza significamente en materia de juventud y El Salvador ha dado pasos considerables en juventud respecto a la Región Centroamérica.  Pero estos avances pueden generar una polaridad o traslape  retroactivo por cambios ideológicos partidarios en el gobierno; sean del mismo partido, diferente partido o Quinquenio Gubernamental.  Difícilmente se puede medir el avance en juventud,  no puedo referirme a una inversión en juventud ya que debería existir una partida presupuestaria para juventud en el “Presupuesto General de la Nación”, cuestión que no está detallada. Existe un Instituto Nacional de Juventud –INJUVE- dirigido por una mujer con amplia visión y voluntad de incidir en lo político y social quien es principalmente respaldada por el Presidente de la Republica, pero no contiene el respaldo amplio de las organizaciones juveniles o de la misma juventud del país, ya que los inescrupulosos mecanismos mediáticos respecto a la gubernatura del presidente Cerén en materia de juventud es fuertemente atacada, opacada y abortada.

Al referirme de la acción pública del INJUVE, expreso que se debe cambiar la estrategia de trabajo; respaldarse de las organizaciones juveniles que poseemos años de trabajo territorial, y no días o semas de conformación, claro; sin obviar a las nuevas organizaciones que fácticamente o convenientemente crean cada periodo gubernamental local y nacional. Al respaldarse de la mayor cantidad de Organizaciones Juveniles del país y CHOESIONAR las acciones se podrá tener unos mecanismos de contención y de acción respecto a lo que se aproxima: un despertar de las juventudes en términos amplios. Esto se resumirá en una verdadera causa de la juventud.