Una pincelada de la Pandemia en El Salvador

Toda la humanidad atraviesa una crisis mundial, definida como Pandemia por la propagación de un tipo de Virús conocido como un coronavirus. Muchas son las especulaciones de su surgimiento o las teorías de quienes posiblemente lo "desarrollaron" Esto será claro con el transcurso del tiempo. Hoy por hoy, lo que tenemos claro es que esta afectando a millones de personas alrededor del mundo. Como especie humana nos consideramos inmunes por el hecho de poseer herramientas sofisticadas en cuanto a la salud se refiere dándonos un nivel de seguridad evidente y reforzando nuestra idea que somos "inmunes", casi intocables, casi "dioses". Lo cierto es que esta crisis es muestra de cuán vulnerables nos hemos convertido al nivel que países considerados de primer mundo quedaron al borde del precipicio de la mortalidad, acelerando en tantos casos, reafirmando que lo único seguro que tenemos es: la muerte. En Chino, crisis (weifi) significa: peligro y oportunidad. En Griego significa: decir. Una crisis es un momento para pensar, definir, discernir y tomar decisiones. Particularmente, las crisis sacan lo mejor y lo peor de la persona en sociedad. Se logra evidenciar como aflora el egoísmo y la solidaridad, la paranoia y la certidumbre, la discriminación y el respeto, en general nuestra parte más irracional y nuestra parte más racional, y queda en evidencia que la persona en sociedad no está preparada para afrontar crisis inesperadas. Pero ¿quién estará preparado ante una crisis planificada? La sociedad está más preocupada del día a día y se ha convertido en esclava de sí misma. Lo que indica que las emociones y pensamientos son determinantes para los compartamientos en una crisis. El hecho de que ningún país veía venir una catástrofe silenciosa y deja en evidencia que algo se estará haciendo no tan bien en cuanto a salud pública se trata. ¿O será que no es cuestión de salud pública? O simplemente, ¿es algo que debiera ocurrir cada cierto tiempo en la historia? Sea cuál fuere, debemos reconocer que la humanidad es vulnerable.



Hablando de países, es innegable que a cada uno le afecta de maneras diferentes y no hay categoría (primer o tercer mundo), modelo económico, sistema político, nivel cultural o posición geográfica que evitará la propagación del COVID-19. Este virus no es exclusivo para población pobre o rica, es para cualquier persona y sin distinción. ¿Cuánto realizan los Gobiernos para abolir esta Pandemia? Esta es una pregunta inicial y atractiva. Pero, una pregunta contundente es ¿Quién pagará los costos económicos de esta crisis? Simple; la sociedad. Los Gobiernos en el mundo no generan riquezas económicas, administran recursos económicos: deuda, inflación, deflación, tributos, dinero, y todo lo que podamos agregar que puedan administrar. Entonces, reconocemos que en una crisis los Gobiernos con mejores respuestas a la sociedad son quienes poseen un buen nivel de administración pública frente a la situación actual y por lo tanto los resultados serán confortables para la sociedad. En una sociedad todo Gobierno debe generar réditos políticos a costa en muchas ocasiones de endeudamiento público. Los países con mayores recursos económicos dejan en evidencia que sí no existe una buena administración pública frente a la crisis se agravará la misma crisis. Lo cierto es que ni Italia o Francia, China o Japón, Estados Unidos o Brasil, o Haití y Panamá estaban preparados para una crisis de tal envergadura. Existe una fuga en el sistema, y en todo sistema existirán "errores". Y nuestro sistema no escapa de ello. 



En El Salvador la realidad parece ser diferente, alentadora sí la comparamos con nuestros vecinos: Guatemala, Honduras, Belice, Nicaragua, Costa Rica o Panamá. Realidades tan distintas como Gobernantes tan diferentes, con sistemas políticos y económicos con matices y culturas ambiguas. Todos estos y más elementos puestos en países tan pequeños en comparación a la región, y con densidad poblacional alta, particularmente El Salvador, nos deja en evidencia comparativa en el manejo de la crisis. La sociedad salvadoreña impera un sentimiento de tranquilidad fundamentada por la forma de manejar o administrar la Pandemia por el Gobierno Central, al nivel que buena parte de la  población tiene un toque de esperanza, conformidad y confianza. Esto se puede traducir por la "forma de la administración" del Gobierno Central, considerando que acabamos de salir de un bipartidismo de 30 años de gobiernos de "Derecha" e "Izquierda" en la cuál no se había presentado una crisis respecto a la salud a escala mundial y considerando que el Ex Presidente era "omnipresente" en una sociedad que clamaba ver a su mandatario. Hoy por hoy se escuchan expresiones de la población con ímpetu “hoy sí tenemos Presidente" y basándome en esto último, puedo constatar que el sentimiento del "salvadoreñismo" o es decir la idiosincrasia nuestra ha mejorado. Hoy es más común identificar a salvadoreños que colocan una bandera de nuestro país en sus publicaciones en redes sociales, un hecho, tan simple y considerando que mí generación "los millennials" teníamos ciertas reservas respecto a exponernos como salvadoreños ante el mundo.



A nivel de salud pública, en El Salvador se ha encontrado una "casa" en condiciones de calamidad, con tantas fugas, goteras, grietas y cosas podridas que se pueden constatar sólo en una gran tormenta “crisis". Hospitales en condiciones deplorables, casi inhumanas para tratar a pacientes, hospitales con fachadas de lujo sin equipo médico, exceso de personal en planillas y en la práctica hacen falta para atender cualquier padecimiento. La corrupción no solamente existe en instancias de La Asamblea Legislativa, también se ha encontrado vestigios de "plazas fantasmas" con sueldo exorbitantes. La Red Hospitalaria del país no cuenta con la capacidad de atención efectiva para una Pandemia de tal envergadura, esto demuestra lo olvidado que se ha tenido esta área vital del país en cuanto a una verdadera inversión se trata. El reto será como se logra fortalecer el sistema de atención y cobertura de salud pública en nuestro país, procurando una administración eficaz de los recursos existentes. Países como Estados Unidos invierte un poco más del 18% de su dinero en salud, Inglaterra un 8% y fracción, El Salvador un 4‰ respectivamente. Y en estos simples datos una vez más me atrevo a decir que algunos problemas no son cuestión de dinero, sino en cómo se administra el dinero. A nivel de Centro América, El Salvador ha garantizado una cobertura grande en realizar pruebas para detectar Covid-19 en la población, algunas personas dirán que no es suficiente, y justamente, jamás será suficiente si lo vemos de manera pesimista. Los resultados son evidentes y El Salvador, un pequeño país tercermundista está demostrado contra la corriente internacional de Organismos Internacionales que los resultados de una nación dependen en gran medida del tipo de mandatario que lidere y del pragmatismo que impere en su gabinete, aún en teniendo en contra repetidas ocasiones a los Partidos Políticos tradicionales, Bancadas de Diputados, Organizaciones de fachada y grupos de interés. 



El Salvador a nivel internacional tiene estrapolarias concepciones: algunos países lo tachan de una "Dictadura en ascenso", una "Democracia simulada", una "Nueva Política" una "Sociedad cambiante" o un país tercermundista "Digno de admiración" lo cierto es que dejamos de ser ajenos al mundo y el mundo tiene un ojo puesto sobre El Salvador. Internamente las cosas son diferentes, la población aprueba por números abrumadores la administración del Presidente Nayib Bukele respecto a la Pandemia, por ser un mandatario que proyectó la envergadura de la situación, previo las posibles consecuencias y se anticipo a lo peor, lidera con determinación y seguridad, y hace su trabajo: Gobernar. Y gobernar en un panorama donde La Asamblea Legislativa (Congreso) es tendenciosa y maliciosa en cuanto a la toma de decisiones enfocadas en la sociedad. Tienen muy claro que no buscan generar consenso con el Ejecutivo en relación a la crisis, acudiendo este último a la presión política y social y es cuando se dan los "juegos del poder" dentro de una crisis. 



Donde quiera que se le pregunte a la gente sobre que opinan de la administración del Gobierno Central y o del Presidente se evidenciaran respuestas positivas, de aceptación o aprobación, caso contrario a los Diputados y Diputadas, y en sucesión los Alcaldes de quienes muchas personas no abonan positivamente. La población no considera "Dictador" al Presidente, la sociedad salvadoreña ha comprendido muy bien cuáles son las dictaduras, cuáles son los criminales y quiénes las víctimas. Es impresionante ver, sentir y escuchar el descontento social hacia la clase política tradicional. La gente está astíada, atosigada, harta de los "Funcionarios Públicos" que en esta crisis han mostrado su lado más inhumano, egoísta e intransigente. Desde el Gobierno Central se hace lo necesario, lo adecuado y lo permitido. La sociedad acata de manera responsable en términos generales las indicaciones y otra parte de la sociedad no asumen ninguna responsabilidad. No se puede generar que la cuarentena es un momento de "retiro" o vacaciones, es una medida tan básica como necesaria para evitar los contagios masivos. 



Luego de esta calamidad en salud pública, sentiremos los síntomas de una crisis económica a escala, y las consecuencias no se pueden medir en la  ¿Cómo se  preparará el mundo para la "nueva crisis económica mundial"? El Salvador no está exento de las consecuencias. Estamos apenas en la antesala de una nueva reconfiguración de la humanidad. Las relaciones sociales, políticas, culturales, familiares, salud, económicas, e ideológicas cambiaran evidentemente a cómo las conocíamos antes. 



Una crisis es la oportunidad para cambios y mejoras. 

Comentarios

  1. Me diagnosticaron ELA (enfermedad de Lou Gehrig) cuando tenía 46 años hace 2 años. El Rilutek (riluzol) hizo muy poco para ayudarla. El equipo médico hizo aún menos. Mi declive fue rápido y devastador. mis brazos se debilitaron primero, luego mis manos y piernas. El año pasado, un amigo de la familia me contó sobre la fórmula a base de hierbas DOCTOR JAMES y su exitoso TRATAMIENTO DE ELA, lo contacté. y ordené su Fórmula ALS, me alegró informar que el tratamiento trató de manera efectiva y revertió mi esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la mayoría de los síntomas se detuvieron, pude caminar y comer bien, dormir bien y hacer ejercicio regularmente. bastante activo ahora y mi actitud es extremadamente positiva. Te recomiendo con alegría al Dr. James porque la salud es riqueza, esta es una muy mala experiencia para quienes viven con ELA, no dudes en contactarlo a Drjamesherbalmix@gmail.com o llamarlo / whatsapp vía +2348152855846

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